miércoles, 31 de agosto de 2016

¡Faro!


El faro me señala las rocas para que me estrelle contra ellas, pero soy lo suficientemente cobarde como para hacerlo a medias. Magullado pero entero, pienso que quizá mañana consiga quebrar los peñascos con mis huesos. En el espeso cielo nocturno el destello volverá a aparecer tan seductor como venenoso.




Un dibujo que es un entretenimiento previo a otros mayores (espero) que están por venir. Empiezo con lápiz, el color es digital y ahora pretendo llevarlo a un soporte más tangible, pero no veo claro como hacerlo sin traicionar mucho el color. Hay cosas mejorables, pero eso no importa, lo que me preocupa no es el dibujo, sólo el color. Ni siquiera me preocupa este dibujo, sino los que vendrán. Mientras, seguiré divirtiéndome.


domingo, 28 de febrero de 2016

Cerebro estrellado / Corazón florido




Siempre dando vueltas a los mismos temas, pero al menos cada vez los dibujo de forma distinta. A medida que iba dibujando, incrementaba el juego de contrastes: luz frente a oscuridad, razón frente a imaginación, sentimientos frente a razón, colores complementarios, animal / vegetal / mineral... involuntariamente me ha salido el corazón más pétreo que el cerebro.

domingo, 14 de febrero de 2016

Pequeños dibujos I



En las últimas ilustraciones me ha dado por simplificar las formas y tender hacia figuras más geométricas, así que me he propuesto seguir por ese camino no sólo en la ilustración sino también en los apuntes del natural. 

Empecé por lo que tenía a mano, plantas (que no se mueven) y peces (que sólo lo hacen dentro del acuario), ya iré aumentando la dificultad. Quizá los peces de acuario piensen que el universo tiene forma de paralelepípedo y que más allá sólo está el Dios del pienso, que los alimenta y se los lleva al cielo de los peces cuando mueren. O quizá piensen que somos nosotros los que estamos encerrados detrás del cristal.



Ya no sé si me lo he inventado o lo he leído en algún sitio, pero me parece que en Japón hay la superstición de no plantar camelios a la entrada de la casa, es de mal agüero y cada vez que se viese caer una flor, algún conocido estaría a punto de morir. Lo que sí estoy seguro es de que el jacinto representa la muerte prematura en referencia al mito de Ayax. El jacinto del bosque está dibujado a partir de foto, todavía falta un poco para que salgan.

Decidí hacer pruebas en blanco y negro. El primer pez lo detallé demasiado, así que intenté sintetizar y contrastar el segundo. Como me esperaba, al quitar el color acaba pareciendo un pez dibujado por Mignola.




domingo, 17 de enero de 2016

Abismo




El abismo es oscuro y especialmente frío, tanto que secciona todos los huesos y pensamientos como una tomografía se desliza en nuestro interior en busca de heridas fruto del miedo. Su sabor es punzante, copos de nieve de sal pura secan y anestesian con dolor las llagas. El abismo es denso y pesado, no es sino tiempo, recuerdos sedimentados tras muchos años que se aprietan apilados hasta transformarse en olvido. No temas a sus monstruos, se disfrazan con aspecto vistosamente atroz, pero están tan asustados como lo estás tú.

viernes, 8 de enero de 2016

Viaje al centro de tu Sistema Circulatorio




Hay viajes que aunque sean insignificantes en su trayecto, no más que unas escasas decenas de algún submúltiplo del Sistema Métrico Decimal, son auténticas epopeyas homéricas en su resolución, final que suele parcialmente trágico y parcialmente satisfactorio por el mero hecho de acabar. El único destino de estas rutas ha de ser el horizonte. Fijar en un punto concreto una meta no lleva más que a la desilusión.

El punto de partida de estos dibujos era, como en la casa del poeta, una representación tridimensional que por ahora no me he molestado en dibujar. Empezó a tener más sentido cuando lo convertí en secuencia y me vino a la cabeza la imagen de flores marchitas y eritrocitos. La imagen inicial era más densa, como de un papel de pared recargado, pero no funcionaba muy bien para representar lo que quería. Simplifiqué y aún así alguna cosa quedó confusa. Cuando disponga de tiempo para repetirlos en un formato decente, veré si consigo arreglarlo. Quizá diseñe también algún motivo opresivo con el que empapelar paredes.