viernes, 8 de enero de 2016

Viaje al centro de tu Sistema Circulatorio




Hay viajes que aunque sean insignificantes en su trayecto, no más que unas escasas decenas de algún submúltiplo del Sistema Métrico Decimal, son auténticas epopeyas homéricas en su resolución, final que suele parcialmente trágico y parcialmente satisfactorio por el mero hecho de acabar. El único destino de estas rutas ha de ser el horizonte. Fijar en un punto concreto una meta no lleva más que a la desilusión.

El punto de partida de estos dibujos era, como en la casa del poeta, una representación tridimensional que por ahora no me he molestado en dibujar. Empezó a tener más sentido cuando lo convertí en secuencia y me vino a la cabeza la imagen de flores marchitas y eritrocitos. La imagen inicial era más densa, como de un papel de pared recargado, pero no funcionaba muy bien para representar lo que quería. Simplifiqué y aún así alguna cosa quedó confusa. Cuando disponga de tiempo para repetirlos en un formato decente, veré si consigo arreglarlo. Quizá diseñe también algún motivo opresivo con el que empapelar paredes.

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