Esta idea precede a máscaras y espejos. La esbocé en un pequeño bloc y hace tiempo que quería repetirla, pero una vez acabada he recordado que no era la forma en la que quería volver a hacerla. siempre se puede intentar de nuevo.
De niño estaba obsesionado con encontrar pasadizos detrás de bibliotecas antiguas y cualquier pequeño indicio me hacía pensar en habitaciones secretas que había que averiguar como acceder a ellas. Supongo que existen niños con los que hay que ser prudente a la hora de avivar su imaginación y mi abuelo nunca lo fue en ese aspecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario